Topografía: qué es y para qué la usamos
La topografía es un término muy amplio que se usa para describir el estudio detallado de la superficie de la tierra. Este estudio, incluye cambios en la superficie, como montañas y valles, así como las características de ríos y carreteras. Con la práctica de la topografía podemos determinar y registrar la posición de ciertos puntos de un terreno en planimetría (X-Y) y en altimetría (Z).
Gracias a la creación de instrumentos como los teodolitos y los niveles automáticos, la topografía ha ido evolucionando favorablemente. Actualmente, los desarrollos en el mundo digital como el SIG (sistema de información geográfica) permiten crear mapas topográficos cada vez más complejos.
Actualmente, la topografía se ocupa de la medición y el registro de contornos de elevación, produciendo una representación tridimensional de la superficie de la tierra.
Cuando se necesita hacer un trabajo topográfico de cierto terreno, se eligen una serie de puntos y se miden con relación a sus coordenadas horizontales, como latitud y longitud, y su posición vertical, en términos de altitud. Al registrarse en una serie, estos puntos producen líneas de contorno que muestran cambios graduales en el terreno.
Entre las diversas herramientas que existen para llevar a cabo un proyecto de topografía destacan:
La forma de medición más utilizada en topografía es la nivelación directa. Durante este proceso se miden distancias y ángulos utilizando instrumentos de nivelación directa, como los teodolitos.
Gracias a estas medidas recogidas en campo se realizan los mapas topográficos, que describen la relación espacial entre las características físicas, como las curvas de nivel, los símbolos hidrográficos, y las características culturales, como las carreteras y los límites administrativos.
La topografía directa proporciona los datos básicos para todos los mapas topográficos, incluidos los sistemas de imágenes digitales. Esta información se puede usar junto con otros sistemas, como fotografías aéreas o imágenes satelitales, para proporcionar una imagen completa de la tierra en cuestión.
Los estudios topográficos se pueden utilizar en una gran variedad de disciplinas tales como:
A parte de las aplicaciones más comunes que tiene el uso de mapas topográficos, uno de los más interesantes se basa en determinar cómo es la superficie y que está encima de ella como puede ser el tipo de suelo, cultivo, roca etc. Para establecer cuáles son las áreas adecuadas o no para la producción de cultivos, construcción de edificios y otros usos. Para conocer cómo es el terreno en las 3 coordenadas espaciales es imprescindible trabajar
con mapas topográficos.